jueves, 30 de diciembre de 2010

LUJURIA

Mujer bonita….¡¡¡

Cimbreante va tu cintura,

Que al son de tu taconeo…

Tus caderas  ban… bo… lean¡¡,

Al caminar por la calle,

Al rítmico sonsonete

Que produce tu vestido…

Cuando tus contorneadas piernas

Esbeltas y cadenciosas

Al mirarlas……¡¡¡???

Ávidas son robadas.

Miradas…….. Que van a…??¡¡¡

A tu talle bien ajustado,

Resaltan tus bellas formas,

!!…Provocan que me desboque…¡¡¡

!!Sin pudor y sin respeto¡¡.

!Déjame rasgarte el vestido¡¡¡..???.

Para mirar con  codicia …

Esos tus blancos pechos¡¡¡,

Que provocan que mis dedos

Te susurren mil caricias.

Que se humedezcan tus labios

De vanidad y lujuria.

Tú sabes comer esa fruta

Que provoca,

Que las vestiduras te arranque.

Sentir en la cuenca de mis manos

La dureza de tus pechos.

Besarte golosamente

En la Gemelar vertiente

De tus abrazadores senos,

¡!...Logran que me estremezca…¡¡

Y que con libidinosa premura

Vaya a beber de tu miel.

Arrimarme suavemente…

Y,…

Que mis oídos escuchen

Tus angustiosos deseos,

Que,…

Gritan por mas caricias, y..

Muerden, y rasguñan

Con desesperación sublime…

Yo recorro tu cuerpo.

Cual serpiente me deslizo

A lo tibio tu vientre,

Rotar, frotar, con levedad mezquina

Las formas de tu cintura.

Mirar en tus ojazos,

En la hortera de tu cara

La sorpresa y el deseo,

Que se llenan con el brillo

De tu fiebre reprimida.

Deja que mis labios recorran,

Lo profundo de tu ombligo,

Y descubra que te estremeces,

Que estas viva,… que te sorprendes, todavía.

Sentir que con la ventisca

Golosa de mí aliento

Provocan en ti, convulsos los movimientos,

Cual torbellino que mueven la espesura de tu bosque.

¡!..Que me desespero…¡¡

Al morder tu ansiosa voluptuosidad….

Hurgue que me aventure

A la humedad de vientre.

Que importa pequeña mía

¡!...Si es el infierno o la gloria…¡¡

¡!...O el cielo es locura…¡¡ , ¡¡ locura la de tenerte…¡¡

Solo sé que ahora,… en este instante

Tu piel contra mi piel,

Se refriegan cuerpo a cuerpo,

Cubriéndote en plenitud…

Con rítmico movimiento,

En esa cadenciosa comparsa

Que provocan tus caderas.

Lo terso de tu piel blanca,

La maravillosa espesura,

De tu monte palpitante.

Ese que, con deseo,

Con gemidos de ansia pura,…

Piden que te conozca.

Ahora en el abismo mismo,

De esta bendita la lujuria.

Volamos entrelazados

¡!...Estoy dentro de ti…¡¡

En el húmedo torbellino

De tu excitado vientre

¡!...Lo grito…!!...Te conozco…¡¡

Estoy en el cielo o infierno

Poco importa.

Estoy embebido de ti.

Tu mujer bonita,

Transformaste tus movimientos

En una serpenteante danza

Con gritos al dominar

Lo humano de tu clímax,

De tu hambrienta sed de amar….

De ser tú la que domina,

A mi solamente me queda

Esa maravillosa lujuria.

 

Iván Edmundo Almeida Uraga

Guayaquil 28 de diciembre 2010

lunes, 19 de julio de 2010

Una extraña pero hermosa anécdota

 

Eran ya varios días, que en el mismo lugar, casi siempre a las mismas horas estaba parado en la esquina, era él, un hombre común y corriente, sin particularidades muy resaltables que digamos, claro esta, para mi, era un joven normal para su edad, eso sí siempre muy bien vestido, no con ello quiero decir elegantemente vestido, solamente bien vestido, limpio, bien peinado, sus zapatos brillosos siempre, como si recién se hubiere lustrado, se lo veía que llevaba en sus manos, unas veces cuadernos otras veces libros, en su bolsillo de la chaqueta, que por cierto ahora que me doy cuenta siempre era la misma, había unos espejuelos, y una pluma o esferográfico como comúnmente le decimos al bolígrafo, aquel de uso estudiantil, cuando no estaba con su chaqueta, venia con una chompa o un pulóver, este era gris, bastante raido por el uso, a muy limpio, en ciertas ocasiones se lo veía tomar notas en uno de sus cuadernos, otras veces y casi la mayoría de las veces leer algunos de sus libros, de los que casi siempre llevaba bajo el brazo, la esquina era muy concurrida, posiblemente por esa razón para otras personas y los transeúntes pasaba inadvertida su presencia continua a esas horas, miraba el reloj, caminaba de vez en cuando de un lado para el otro, no daba muestras de estar inquieto, pero si, se notaba que esperaba, algo o a alguien, se lo veía que era una persona educada porque su comportamiento así lo denotaba, siempre cedía el paso a las personas mayores, ayudaba a los viejos sean estos hombres o mujeres, no se si él saludaba, o a él lo saludaban, al parecer era conocido, principalmente por jóvenes, lo que me hizo suponer, que era profesor o estudiante universitario, tal vez, puede ser, pues su edad debería estar entre los veinte y cinco años no creo que más.

Los días en esta ciudad no solían ser ni muy cálidos ni muy fríos, en esta época del año, y como el dicho dice “así llueva o relampaguee” yo cumplo con lo que tengo que hacer, en realidad la rutina de este joven, era esa, y bien cumplida, todos los días laborables, porque por algunas ocasiones, yo pase por esa esquina un fin de semana y no lo vi.

En realidad al principio me intrigo su presencia, porque creía que se trataba de algún investigador privado, pero su presencia era muy obvia para quien lo observa , esta espera cotidiana solo duraba hasta que los estudiantes de los colegios y escuelas pasaban rumbo a sus casas al termino de la jornada, pues como les decía, esta esquina era muy concurrida, se encontraba justamente al pie de una escuela primaria, cerca del Banco Central, de un importante colegio, oficinas públicas, Municipio, Gobernación, parques y calles principales de esta ciudad.

Yo lo había observado muy detenidamente, por que me llego a intrigar, mas por su comportamiento extraño conmigo, yo, solía pasar junto a él, todos los días, y cuando esto sucedía, se ponía un tanto inquieto y nervioso, hasta creo que su rostro se volvía un tanto pálido, me saluda con extrema cortesía, diría yo con exceso de cortesía , cedía el paso, cosa extraña para mi, porque los jóvenes actualmente ya no saludan, peor con esa cortesía a lo antiguo, les aseguro que si usaba sombrero, se lo quitaba, descubriendo su cabeza e inclinándose, pues, me parecía extraño y meloso a la vez, cierto que yo era bastante mayor para él, o, creí también que podía se un paciente mío del hospital, que agradecido y respetuoso, siempre me saludaba como muestra de agradecimiento, o que ladinamente, ese saludo zalamero, tenia como objeto conseguir un trato especial porque podía necesitar en algún momento de un profesional en el hospital, en ese caso, el mío.

Lo repetitivo, de este comportamiento, ya me había puesto un tanto nervioso, por su zalamería y lo modoso que se comportaba, porque comencé a cree que era un homosexual, al extremo que yo comencé a salir mas temprano para investigar a que hora llegaba a la esquina y hasta que hora se quedaba, sin que él se de cuenta que lo estaba observando detenidamente ya no por curiosidad, si no porque me intrigaba su conducta, principalmente para conmigo, que ya me resultaba molesta; su forma de ser no daba muestras de manierismos, su voz era muy varonil, en realidad descarte completamente esta suposición.

De la escuela que estaba en esta esquina salían las niñas, solas o acompañadas o en grupos y se distribuían por todos los lados, en dirección a sus casas, nunca vi en él algún indicio de querer tocar o llamar la atención a alguna niña o regalar algún objeto, por lo que deseche que se tratara de un socio maniático infanticida.

Pero cuando casi ya habían pasado todas las alumnas, el sacaba su peinilla, se peinaba, arreglaba la solapa su saco, el cuello de su camisa, se pasaba las dos manos por el cabello como queriendo ubicar bien su peinado brilloso y engominado, sacaba un pañuelo de su bolsillo trasero, tomaba sus espejuelos del bolsillo del pecho de su saco y con el ademan de los que usan lentes, lleva cada cristal al interior de la boca y hace que el vaho húmedo y cálido de su respiración opaque un tanto los cristales para luego frotarlos repetidas veces uno por uno, hasta lograr que estos queden completamente limpios, una vez realizado este proceso, se los colocaba en sus ojos, esto me dio lugar a catalogarlo como una persona muy meticulosa y metódica, una vez hecho esto se acercaba un tanto a los vidrios de la vitrina de un almacén de la esquina se miraba como si estuviera ante un espejo, digámoslo con algo de vanidad masculina, queriendo mostrase impecable y posiblemente guapo y volvía a ubicarse en el mismo lugar, en este momento pienso ,… me digo que el espera a alguna de las profesoras de la escuela, que debe ser su novia, su hermana, su esposa, que se yo,… o tal vez …no se.

Es que, yo iba todos los días a ese mismo lugar a esperar la salida de mi mujer, que era profesora de esa escuela, pasaba junto a él, y como siempre me saludaba, al regresar por el mismo lugar ya por segunda ocasión note que había una pequeña diferencia en su manera de ser,… que, yo pasaba junto a él con mi esposa, no la miraba y no saludaba algo inusual porque mostraba ser muy educado y cortes, lo que me llamo mucho la atención y me extraño.

Un día de esos , sentí que al pasar junto a él que después de saludar quiso entablar conversación, pero yo estaba muy apurado y no le atendí, espere que saliera mi esposa y el mismo tramite, nos fuimos pronto.

Al día siguiente, parece que el joven tomo valor, ya desde lejos me vio y se acerco, rompiendo el miedo y el silencio me dice lo siguiente en estos términos.

-Doctor, buenas tardes,

-buenas tardes, le respondo, un tanto sorprendido y frio a la vez.

-Perdone Usted,… mi atrevimiento, que le aborde aquí en la calle, sin más ni más, ya que usted no me conoce, bueno creo que si, me ha visto muchas veces aquí en la esquina, y lógicamente se habrá preguntado que hago yo aquí, a quien espero, en fin.

Un tanto sorprendido, al verlo, que sudaba, que tenia un ligero temblor en las manos, que una parte de sus lentes estaban empañándose, que saca el pañuelo, se seca la cara, por poco se le caen los lentes y que su comportamiento era nervioso y torpe, le digo…

-si señor en que le puedo servir, si, en realidad lo he visto algunas ocasiones en la esquina, pero –dígame, en fin hombre que se le ofrece

Él mas nervioso aún comienza a titubear, al ver que le respondo tan tajante, lentamente como rebuscando las palabras dice,

Doctor... se que trabaja en el hospital, de allí le conozco y por eso

-Espere un momento, le corto y le digo, espere por favor… las cosas del hospital por favor en el hospital y atención a los pacientes allí, encantado lo atiendo. Quiero cortar el dialogo e iba a seguir mi camino…

-no, no se trata de eso, solo quería que sepa de donde lo conozco,… vera,… mire, lo que sucede, es que, no se como decirle…

Ya me estaba inquietando, a punto de perder la paciencia, de pronto, como caballo desbocado y a boca de jarro me dice.

-Quiero pedirle permiso para cortejarle a su señorita hija,… no es ni mi amiga,… pero no puedo concentrarme en mi trabajo ni mis estudios, trato de estar pronto a la salida de la escuela par verla, esperando que ella me vea también y…oh estoy a punto de un colapso.

-espere un momento joven, quiere permiso para ver a mi hija ?.. Esta Ud. seguro de lo que dice?,… Mire yo creo que usted esta equivocado, mi hija tiene apenas ocho años, que le pasa… Ud. esta loco o qué, además ella no estudia en esta escuela…usted se equivoco.

-No doctor, de su hijita que trabaja aquí en la escuela, a la que le viene ha ver todos los días y que por eso no me puedo acercar para hacerme amigo, aquella jovencita blanca, rubia, delgada, hermosa chiquilla…

Los iluminados ojos se vuelven expresivos con una cara de niño ingenuo que busca su juguete, o de hombre perdidamente enamorado, la realidad es que iba recibir el peor desengaño de su vida, me había dado cuenta cual era la razón de su desazón y de lo cruel que es a veces la vida.

-mire, le digo ya un poco mas calmado y a sabiendas del tremendo error de él, y, el golpe que iba a recibir le digo… esa criatura a la cual Ud. llama hija mía, no es mi hija,… es mi esposa, por lo tanto yo no le puedo dar permiso para que la corteje, acérquese a ella y pídale permiso, haber si tiene suerte.

La verdad no quise ser cruel, pero en ese preciso momento sale mi esposa y se acerca, yo lo miro y veo una persona, agobiada, con los brazos caídos, con cara de funeral, pálido, no mira a ningún lado, yo creo que esperaba que la tierra se abriera y le tragara entero, pero este fenómeno tardaba demasiado, yo creí que quería salir corriendo, pero… le digo venga le presento a mi esposa…

El me mira, desconcertado y aparentemente mas calmo y dice, me perdona, se da media vuelta y se va…

Nunca más volví a verlo, ya le extrañaba, pues era mi entretenimiento mientras esperaba la salida del colegio.

En ese entonces, mi esposa, estaba en la mejor de sus épocas, tenia creo 32 años, pero no parecía sino tal vez de unos 18 o 20 años a lo mucho, era ella rubia, de pelo largo y sedoso, elegante al caminar, garbosa, blanca, guapísima, seria, una mujer para ser conquistada y enamorada, era delgada, al verla con el uniforme parecía una jovencita alumna de un colegio, lucia muy hermosa, bella mejor dicho… Y no porque yo era su marido y la amaba, sino porque los hechos lo demuestran como la de este joven enamorado, que día a día le esperaba a la salida del trabajo.

Guayaquil 19 de julio de 2010

Placidoenaningo

Iván Almeida Uraga

viernes, 9 de julio de 2010

LA HORA PICO

Había sido un día muy agitado, eran ya las siete de la noche, al salir a la calle como casi todos los días a estas mismas horas, desde la puerta del garaje del edificio, en donde tenía mi oficina, se adentraba quiera o no a un mundo en el cual no quisiéramos entrar, pero era inevitable, ya quería estar en mi casa, con mis hijos, mi esposa, la calidez del hogar, la merienda servida, es decir, era el momento de estar en casa, pero para que esto suceda, faltaba lo más difícil, manejar en la ciudad en la hora pico.

La complejidad de la ciudad, la salida de los trabajos y de los colegios, la cantidad de vehículos en las calles, los semáforos, los policías de tránsito, la desesperación y la necesidad que teníamos todos de llegar pronto a casa hacia que este momento fuera un siglo, conflictivo, violento, desesperante.

De un tiempo acá, serán tal vez unos dos o tres años, la ciudad no era así, al contrario, era tranquila sosegada, con gente amable y respetuosa, podíamos llegar a casa a tiempo sin apuros, nos dábamos el lujo de parar tranquilamente en la tienda o en la panadería y llegar a casa con el pan recién hecho, la leche fresca, y la sonrisa ancha a gozar del retozo familiar alegre de compartir en familia el amor, y las incidencias del día.

La ciudad, que durante el día y la noche en ciertas horas se vuelve un infierno, en donde la puja, el tira y afloja, que el pito del carro de junto o el de atrás,  con los transeúntes que se abalanzan sin precaución alguna por tratar de alcanzar el parter de la avenida, corriendo el sin fin de peligros, nos ponen los nervios de punta. El carro de junto que logra visualizar que la distancia que hay entre el carro de enfrente al mío es suficiente para meterse , hace maniobras  para lograrlo, no usa los focos direccionales, pero como ese pedacito de espacio para mi es el margen de seguridad que tengo para que no lo vaya a chocar en una eventualidad cualquiera, yo,  le cierro el paso acortando el espacio adelantándome un tanto, eso me hace acreedor a al más florido lenguaje citadino de un frustrado chofer que no pudo hacer lo que  el aspiraba, pues fui insultado con gestos manos y palabras, pero es que realmente es complejo manejar a estar horas y en estas condiciones, la calzada llena de carros, avanzan a paso de tortuga, el atrancón es impresionante.

Los minutos pasan y no avanzamos, como diría mi abuelita, caminamos piño a piño, al llegar cerca de la esquina, con diez semáforos, intersección con otra avenida, igualmente atestada de  carros, cuatro policías de tránsito que hacen caso omiso de los señaladores de tránsito, complican más el problema, al frente del parabrisas se para un muchacho con una botella de agua un limpiador de vidrio y sin ni más ni más se pone a lavar el parabrisas de mi carro y otros en los carros vecinos, limpian con tal celeridad, se vuelven tan agenciosos que en menos de  un minuto ya está terminado de lavar, inmediatamente golpean la ventana y extienden la mano para que se les pague por la labor realizada sin mi consentimiento, como yo no solicite tales servicios yo no le pago, por lo tanto soy víctima de la agresión del susodicho limpiador tremenda patada a la puerta y de yapa el insulto más clásico de la ciudad, Indio de m…. h… d… p…
En cada esquina un baratillo de ofertas se presenta, los vendedores ambulantes  se acercan y ofrecen artículos de todo tipo, frutas, alimentos , artículos para casas y vehículos, películas y CD’s piratas, y lo más abrumador los niños pidiendo caridad a vista y paciencias de sus padres.

En la medida que avanzamos lentamente por la calzada atestada de carros y en cada esquina el verdadero milagro el lograr ingresar a la calle intersección a la que deseo ir; la pugna por cada lado es intensa, los tiempos en los semáforos no son lo suficientes, los choferes se les nota en la cara el stress que llevan a carga, pienso que ellos me verán a mí también en la misma condición, cada quien pugna más por avanzar con mayor celeridad y lograr salir de este atolladero, pero, los que vamos para el norte todavía nos queda un largo camino.

Todo cambio con la dolarización, el país de un día para el otro se enfrentó a un cambio drástico, que pensamos en un principio  traería consecuencias inesperadas, y así fue en realidad, la clase media del país  paso de la riqueza a la pobreza, y de la pobreza al pauperismo, y en esta clase de pueblo que vivía en la pobreza es donde se lograron notar los cambios de una manera más clara, pues la afectación se vio mucho más clara en la falta de conocimiento del verdadero valor que tenía la nueva moneda, de la noche a la mañana todo cambio, nuestros salarios se licuaron totalmente, pues cada dólar se lo cotizo a 25.000 sucres, se perdió totalmente el poder adquisitivo de nuestros salarios, esto trajo un verdadera caos. Por eso era facilísimo que una vendedora indígena se acerque al carro y te pida "guan" dólar patrón por un plato con diez guineos, "guan" dólar por cualquier cosa, como  si el dólar costara realmente cincuenta centavos o un sucre.

Por fin ingresé a la otra avenida. Igualmente el tráfico no se movía, esta vez se complicaba más porque se unían dos  grandes avenidas y no habían semáforos, pero si un distribuidor por medio de un redondel y una famosa frase que nadie hace caso: “Ceda el Paso”. Aquí nadie cede nada, peor el paso. Y en este momento, en que todo el mundo quiere llegar pronto a su destino, estos redondeles, que hay algunos en esta conflictiva ciudad, son los que más congestionan el tráfico. El movimiento lerdo y angustioso ha dado lugar a que no pasen inadvertidos por los que de alguna manera observamos nuestro alrededor, un sin fin de contradicciones sociales y que, con el ajetreo cotidiano de la gran ciudad, no nos damos cuenta (o no queremos darnos cuenta), es que es más fácil así el querer porque no nos involucra en esa gran problemática.

Estoy frente a un parque, es el más grande dentro de la ciudad. Del otro lado, un centro comercial; solo en esta manzana podemos ver los grandes contrastes de la sociedad inadvertida, que deambula, unos tras conseguir ayuda en forma de  limosna, otros con la venta de artículos o realizando cualquier actividad que llame la atención, y finalmente: la lástima, aparecen niños de cortas edades, todos ellos sucios, desgreñados, descalzos, extendiendo las manos, solicitando dinero para comprar un pan. ¡Ah! pero eso sí, dinero; porque si das el pan que piden, te insultan o no lo toman. ¿Por qué sucedía esto? me preguntaba; y es que si observamos bien, al otro lado de la calle, están reunidas unas mujeres, sentadas al pie del poste o en un lugar no muy visible, a las que de vez en cuando estos niños se  acercan y les entregan todo lo recaudado producto de las dádivas de los choferes de los automóviles; estas mujeres o son sus madres o son las traficantes o explotadoras de estos niños.

Más allá, un grupillo de niños más grandecitos, portando cualquiera de ellos una funda, que de vez en vez, se la llevan a la boca y nariz. Estos chicos andan siempre en grupitos, que sin más ni más, al pobre transeúnte, que ose pasar cerca de ellos, lo rodean y es víctima de pedidos de ayuda y robo a mansalva. Estos chiquillos, que hace algún tiempo en las calles de Bogotá se convirtieron en una plaga , los llamaban “Gamines”, son los huele pega, porque lo que tienen en la funda es  cemento de contacto, producto que les droga, les quita el hambre y el frio, y es de fácil acceso por el precio y la facilidad de adquisición así mismo de fácil exterminio de su salud, porque acaban como guiñapos destruidas sus neuronas.

En otra esquina, se observa a unos jóvenes que solicitan ayuda  realizando malabares, unos son bota fuego, otros con pelotas, o maderos realizan habilidades que llaman mucho la atención, u otros, sus habilidades de piso, mortales, carpados, saltos dobles o triples y un sin fin de volteretas, todo esto como dice el Chespirito, "fríamente calculado" en el tiempo que dura el cambio de color de los semáforos, claro está esto es en la noche, porque durante las horas pico en el día cambia totalmente el repertorio, las ventas, los espectáculos y los pedidores de limosnas.

El atrancón a esta hora es interminable ya tengo cerca de treinta minutos apenas en siete cuadras, y veo que los choferes son de todas las edades, desde muy jóvenes hasta mayores de sesenta años, y aunque parezca mentira, el sesenta o más por ciento son mujeres, la mayoría jóvenes adultas, todas ellas con sus caras cansadas y llenas de angustia, con el teléfono en la mano, hablando gesticulando, se les nota la deceleración que tienen por llegar a casa, todas ellas son la gran masa trabajadora femenina de la burocracia pública y privada de la capital, ellas son las que se han tomado las plazas de trabajo que antes era solo de hombres, o también profesionistas que de igual manera han incursionado en estos ámbitos, son médicos, abogadas, arquitectas, gerentes bancarias, etc.., etc... de pronto unos se pitan entre sí, abren sus ventanas, se saludan se dan los números de sus celulares, concertan una cita de trabajo, se apaciguan las angustias,.. todo esto es muy común o de pronto un desesperado trata a la fuerza de hacer otra fila a costa de los pequeños espacios que ve entre carro y carro y al rato un golpe, este carro le choco a otro, ahora si se arma la grande, el agredido se baja del auto mira su carro busca el lugar del choque y la lesión que esta tenga, y la verdad apenas tiene una pequeña rozadura, que involucra solamente la pintura, pero esto en esta ciudad, es lo peor que le puede pasar a uno pobre cuando va en su vehículo, se arma la de San Quintín, el lesionado quiere acosta de todo que le lleve a su carro al mejor taller de la ciudad, en donde tendrán que hacer un avaluó del raspón y de todas las lesiones anteriores,  choque y hundimientos que  ya tenía su carro a costa del imprudente que por desgracia logro tocarlo, entonces el otro que no se deja, comienzan los agravios insultos y que van a llamar a la policía y que va hacer peor, y sí que es peor, primero porque estos brillan por su ausencia, segundo porque el parte policial será a favor o en contra del que más o menos pague en la mordidita, y tercero porque se llevaran sus carros al canchón de la policía donde será realmente desvalijado y el rato que lo logre sacar solo lo encontrara como chatarra, de pronto,… se pone en verde el semáforo, y comienza el gran concierto de  pitos, silbidos, gritos e insultos, porque los chocados no dejan que fluya el tráfico y puede cambiar el semáforo, esta presión que siente  los accidentados es tal que logran unas veces llegar a una transacción y otras veces a la agresión física  o si no, no dan paso  y otra vez a esperar ya cambio el semáforo.  
Por fin llego a una zona donde la circulación de los carros es más fluido y avanzamos unas cuantas cuadras con celeridad, yo doblo hacia la izquierda y fácilmente logro llegar a la autopista que me lleva a zona donde vivo, debo haber ascendido por una larga cuesta unos 200 metros de alto, al llegar a la autopista comienza nuevamente mi calvario, ingresar a la corriente de carros que con flujo interminable de cuatro carriles llenos de automóviles, transporte público y privado que  se dirigen al norte, los choferes hacen caso omiso del pedido de ingreso al flujo, unos se hacen los ciegos otros los tontos y otros se pasan riendo, pero no dan acceso, es aquí donde tenemos que meternos a la fuerza, ayudado porque  más pasan parados y nos metemos poco apoco hasta lograr ingresar a la autopista, es aquí cuando se nota el cambio de actitud de las personas, se lucha por el centímetro, el espacio que logramos arrebatar para ingresar a la fila de carros representa como si les estuviéramos quitando el oxigeno que nos mantiene vivos, no dan paso, aceleran para acortar las distancias y no dejar ingresar a nadie y lógicamente los insultos no se hacen esperar sus rostros demuestran ira,… desesperación , angustia y lo peor de todo es que a la larga todos terminamos  tarde o temprano adoptando esa fea actitud;  peros solo la música de la radio o los CD que compramos abajo nos quita el mal genio que llevamos a cuesta, veo a los lados y miro que la mayoría de carros son nuevos, del año unos o máximo de dos años  atrás, que en su interior al igual que yo, solo vamos una sola persona rara vez el chofer va acompañado y que lo que vemos al frente es unos mil carros, todos nuevos o casi nuevos y que al otro lado en la calzada de enfrente debe haber otros tantos , es que de un tiempo acá, con  haber aprendido a usar el dólar,  el sistema nos ha cambiado nuestra forma de manejar la economía de nuestro bolsillo,el poder de compra subió la estabilidad de la moneda nos evita muchos riesgos, la compra y venta de bienes raíces, el aumento de ciudadelas y casa habitación en la ciudad se ha incrementado, las facilidades de pago y endeudamiento de la clase trabajadora ha dado lugar a que todas las familias tengan su vehículo y también su casa, el transporte público es deficiente, deficitario para esta ciudad, por lo tanto los trabajadores y estudiantes optaron por tener su propio medio de movilización es por esto el cambio tan drástico que hemos sufrido. La ciudad se agrando, y por ende los vehículos también. La congestión en esta ciudad ya no solamente es en las horas pico. 
Por fin he llegado a mi casa, ha sido una larga trayectoria, esta de todos los días de la semana laborable, en casa me espera el cariño de mi  esposa y de mis hijos, el calor del hogar y la vista maravillosa desde la ventana de mi casa hasta la ciudad, si vivo en lo alto en la montaña, desde aquí me libro de la contaminación, de la que es víctima la ciudad y su población, vivo entre los arboles de en bosque del Pichincha  en esta bella y hermosa ciudad Capital de mi país,” Quito la carita de Dios”.

Me deleito con su observación permanente, y me da pena al mismos tiempo cuando en la mañana tengo que volver a ingresar a este rio interminable de carros que se dirigen a sus trabajos, Escuelas, Colegios y Universidades, yo al Hospital, y, lo peor ver que sobre la ciudad una densa nube gris y espesa se forma sobre el cielo casi siempre azul y soleado de mi hermosa ciudad, Quito, la ciudad de los contrastes que observo en la hora pico.

Guayaquil 10 de julio del 2010

Placidoenamingo.

martes, 8 de junio de 2010

La tormenta

 

Llovía a chorros, a cantaros, truenos y relámpagos el cielo se tornaba completamente claro con los rayos que caían, los perros muy agitados ladraban unos y otros aullaban y corrían despavoridos, la  luz mortecina de la calle que con cada relámpago se apagaba y volvía a encenderse, los niños lloraban y acurrucados junto a su madre, los mayores mientras tanto preocupados comentaban sobre la tormenta, porque  en este sector ya no era muy usual y frecuente la lluvia , se les veía con preocupación sus rostros, de pronto una luz intensa alumbro el cuarto donde estaba la casa e inmediatamente un tremendo sonido, estruendo diría yo, parecía que la casa había explotado,se estremeció toda, la luz se fue, quedamos totalmente a oscuras, afuera se oyen gritos de angustia, y la lluvia mientras tanto no cesaba, al contrario parecía que arreciaba con mas furia, ya realmente era muy preocupante como se desarrollaba este fenómeno natural… no… ya no era natural, afuera se oían gritos y lamentos los niños que lloraban, la mujeres se lamentaban, ya no podíamos, estar dentro de casa oyendo  los lastimeros gritos de afuera, todos salimos de golpe,, la puerta  al abrir se vino abajo por poco nos aplasta, en la calle verdaderos ríos de lodo y agua bajaba con furia, parecía un rio desbordado desatando toda su fuerza sobre las piedras de la calle, chocando contra las veredas, salpicando, desprendiendo el empedrado de la calzada, era un ruido ensordecedor,nosotros no sabíamos que hacer, el dintel de la puerta de la casa se había caído, la calle era un verdadero rio furioso, no había luz, el viento era fuerte y el frío con la humedad calaba los huesos, con el viento el agua se estaba metiendo en la habitación que momentos antes se había quedado sin puerta ni protección, a ratos amainaba la reciedumbre de la lluvia y pocos momentos después volvía arreciar con tal intensidad y fuerza que daba miedo. Ya pasado el   susto y al oír a los niños quejarse del frio, y el miedo que tenían: los mayores logramos volver a colocar la puerta en su sitio, no se con qué  lo sostuvimos, pero al fin logramos resguardar de la inclemencia hasta que la tormenta se calme.

Meses antes, toda la zona estaba padeciendo de una intensa sequia , grandes nubes de polvo se levantaban que parecía que todo el cielo estaba cargado de una inmensa  y espesa bruma, el viento hacia de las suyas, nubes de polvo y arena , la tierra calcinada, los bosques secos, el campo era una pintura de un desierto desolado, ni los pájaros trinaban, solo el aullido lastimero de los perros macilentos y desnutridos se oía de vez en cuando, solo había aumentado la población de moscas, estas eran las únicas formas de vida que estaban haciendo su temporada en este lar de desolación, en casa se filtraba el polvo por todas la rendijas, de las puertas y ventanas,  las mujeres que eran las que se ocupaban de la limpieza, ya cansadas de quitar el polvo, dos o tres veces en el día optaron por cerrar las puertas y ventanas de la casa, poniendo papeles de periódico o limpiones debajo de las puertas, cosa que al entrar encontrábamos una casa en penumbra y obscuridad dándole un aspecto tan triste y lúgubre, que ni la radio que con su música lograba subir los ánimos que de por si estaban por los suelos.

La preocupación de los campesinos del lugar era muy grande, ellos que habían hecho durante años de este lugar uno de los sectores mas ricos en productos, frutales , legumbres y hortalizas altamente cotizadas por su calidad, gente que su modus vivendi era  la agricultura cuya preparación se la debían a la escuela de agricultura de la provincia, se llegaba ya ha exportar semillas de alta calidad, principalmente de frutas.

La carencia de lluvias, la intensificación de las horas sol, el aumento de la temperatura, los vientos huracanados, la formación de pequeños huracanes, la falta cada vez más manifiesta de agua de regadío y de precipitaciones lluviosas, hacia llenar a  la población de malos presagios, las beatas a la iglesia, y los curas hacían su agosto, los hombres recurrían al gobernante y él se llenaba de promesas de solución a éste un problema de la naturaleza con  promesas a soluciones que nunca llegaban, era igual que el cura o peor, el uno creía que con la propaganda y la palabrería barata estaba haciendo algo para palear el problema; el otro con  rezos y plegarias ha todos los santos , santísimos y  vírgenes de todo tipo ,  procesiones, repique de campanas, diezmos y penitencias, físicas y económicas, solícitos petitorios, procesiones, velas y canticos para que los tiempos cambien, brujerías, chamizas, agua bendita, nada lograba calmar la inclemencia de la naturaleza

La salud de la población comienza a deteriorarse, la gripe , las quemaduras ocasionadas por el sol y el viento  eran frecuentes, la piel se agrieta, lo que antes eran lozanas y  aterciopelada la piel de sus mujeres y niños ahora se las veía llenas de paspa, rojizas, y con exemas en los pómulos y mejillas , los niños como siempre los más afectados, las enfermedades bronco pulmonares están asolando a la población infantil, los centros de salud y hospitales se los ve que cada día que pasa tienen más pacientes en la consulta externa, se dice que el hospital esta lleno con pacientes de la tercera edad con bronquitis, bronconeumonía, tos,etc.

En las calles se ven gente del campo con sus burros,que gritan agua, agua, y la gente salen de las casa a comprar los pequeños toneles llenos de agua que dicen traer desde las vertientes a orilla del nevado mas cercano, pero ésta, mas parece agua sucia, por lo amarillenta y mal oliente que es, ya el agua potable de la ciudad a escaseado tanto que cuando se abren los grifos solamente se oyen ruidos y un zumbido, como  cuando acercamos el oído a un caracol marino grande que parece que se oye el mar, el ambiente es ya mal oliente , a letrina sucia y descuidada, en las esquinas pese al viento y el polvo, la gente principalmente los hombres se reúnen a comentar los acontecimientos del día y tratan de apalear su desasosiego e incertidumbre, con los clásicos cuentos y cachos,y uno que otro trago de licor, pero solo basta verlos detenidamente para saber que es una falsa imagen que oculta la desesperación y el temor, sus rostros pálidos macilentos, con las barbas y cejas llenas de polvo, tosiendo de vez en cuando, u en otro lado, una mesilla destartalada en la esquina de una tenducha con las estanterías semi-vacías, un par de viejos rezongones y gritones jugando a las cartas, con sus pelos canos y  casi calvos,su ropas sucias y raídas por la vejez y la desidia, se los ve cansados, cejijuntos, con los,pliegues de  su cara llenos de puntos negros y rayas grises por el cebo y el polvo, las uñas largas y negras, desdentados y llenos de sarro negro amarillento, con sus sombreros que un día debieron ser negros, ahora estos son plomizos, de vez en cuando sacuden el sombrero golpeándole sobre sus manos y de éste se desprende una nube de polvo, que luego se va asentar sobre lo primero que esta al alcance de su caída, por allí cerca también retozan las mujeres adultas y viejas, con sus mantillas y chalinas, tapadas las cabezas y al recogerla hacia un lado del hombro la punta del chal o matilla les tapa boca y nariz, siempre o casi siempre estas chalinas son de color negro, ahora grises con lamparones plomizos, sentadas en un bancon, se les oye susurrar  y mover ligeramente las manos de rato en rato, Santo, Santo,…Avemaría santísima,… Padre nuestro que estas en cielo… Por mi culpa, por mi culpa; golpes en el pecho, con los ojos tornados hacia arriba mirando al cielo en son de plegaría y un perro al pie, todo él flaco, que se le ven los huesos, rascándose las orejas y aullando haciendo el coro a las viejas que en coro repiten el rosario  y de- repente  una ráfaga de viento con una carga de polvo, papeles sucios, hojas de arboles secos, y una que otra maldición porque la tierra se les entro en los ojos o  el viento les hizo comer tierra.

Los niños, juegan en las calles llenas de polvo, sus manecitas resecas y partidas, sangrantes, sus pelos grises llenos de tierra, sus caritas mocosas, con una pasta blanca escamosa que les viene desde la nariz a sus labios acartonados y partidos, los ojos rojos, lagrimiantes e inflamados, con una pasta blanca verdosa en los ángulos de sus parpados, las pestañas pegadas entre si, propio de la conjuntivitis, todos tosigosos, victimas de la inclemencia, y de la necesidad de jugar de cualquier manera, a ellos no se los puede amarrar.

Con una ojeada a los alrededores, el paisaje es desolador , las montañas otra hora verdes, y coloridas se las ve sin arboles, o estos sin hojas, y una densa nube, las rodea, si que da pena ver, como la sequia ha traído la miseria desolación y desesperanza.

Es que hace algunos años atrás, décadas mas bien, los alrededores presentaban otro aspecto, las montañas ,llenas de arboles, de bosques y frutas nativas , cubiertas  todas ellas de exuberante vegetación verde, por las quebradas bajaban vertientes, ríos y riachuelos, sus bosques, tenían una variedad increíble de aves y animales , sus grandes arboles eran orgullo de la zona, el rio principal era caudaloso y sonoro, arrullador con el golpetear del agua entre las piedras,  límpidas sus aguas, con vida, peces nadaban y se reproducían, que se los pescaba en sus bajiales y riberas, flores  silvestres de infinitos colores de cromática deslumbrante que maravillaba la vista y aromatizaban su ambiente, los sectores de agricultura y sus campesinos tenían animales para el arado de sus tierras, la variedad increíble de productos de calidad que se producía, sin necesidad de químicos para enriquecer la tierra o los anti plagas para controlar las enfermedades de los cultivos, se producía gran cantidad de leche, porque la calidad del pasto, y la extensión daba lugar  a que los animales coman bien, retocen bien y produzcan bien, buen queso, buena carne, de res , porcina , borrego y aves.

Poco a poco el corte indiscriminado, la tala insensible del bosque, la comercialización de la agricultura, el represamiento de los ríos, para la producción de electricidad y la canalización de sus aguas para el regadío y la potabilización, el monocultivo, el uso indiscrimado de agentes químicos, la intensificación de la agricultura, producción  e industrialización, la modernización y la comercialización, fueron llevando de la mano a la desertificación del lugar, destruyo conocimientos ancestrales, aculturizo a sus habitantes, la civilización le gano la batalla al medio ambiente sano, exuberante y maravilloso que la naturaleza nos otorgo;ya, el viento no traía el olor dulzón  de los pinos y eucaliptos, pocos molles y capulíes quedaban, solo la zarza, y la mora se poblaban.  

Solo las noches, son atractivas, como nunca claras y totalmente despejadas, un cielo sembrado de estrellas, titilantes y armoniosas, cada una es mas brillante que otra, es como si hubieran hecho millones de agujeros en la negrura del cielo, para que desde atrás entre luz brillante y titilante, en los días de luna llena, el cielo se torna claro, esplendido, romántico, con una armonía, natural, no artificiosa, divina, solo a lo lejos se ve ligeros resplandores como si estuvieran tomando fotos con flash, signo de que, allá lejos pero muy lejos va a llover, y nosotros envidiosos gritáramos a la naturaleza, por Dios traedla acá, pronto muy pronto, que se muere la tierra y ella no querrá aceptarnos a nosotros cuando muramos y nos escupirá con asco.

La vida se ha tornado miserable y pobre, el mercado que en otra hora era lleno de movimiento, de enérgico bullicio, con el ir y venir de los comerciantes que desde otros lados venían a comprar los productos de esta prestigiosa tierra, ahora solo habia desolación, una que otra vivandera tenia un puestito que vendía productos que traía de otros lugares, par satisfacer las necesidades  de la población,   y así también, a ella se le perdían porque ya la gente no tenía ni dinero para comprar y se notaba que comenzaban a padecer de hambre.

En el centro de la ciudad, se vive de las apariencias, el municipio reparte agua a  las casas, líquido que traen de la planta potabilizadora, tal es la demanda que solo se reparte en el centro y los que también están en capacidad de pagar, al recorrer las calles otra hora muy transitadas, éstas se han tornado desoladas gran porcentaje de los locales comerciales se han cerrado, los arboles de las avenidas y las plantas de los parques todas están marchitas y muertas, como también se nota que los habitantes de toda la región están a punto de extinguirse, la desidia les consume, la vagancia y la falta de conciencia, les  ha quitado la capacidad de lucha, el pesimismo les ha adormecido el espíritu, el alcalde se nota es un pobre personaje sin iniciativa, y falta total de liderazgo, es incapaz de  levantar al pueblo que lo eligió para buscar soluciones a este problema que por meses se esta agravando mas, la Iglesia con sus sacerdotes solo sirve para llenarla cabeza de los feligreses de ideas estúpidas y nada practicas, los maestros , las escuelas y colegios con sus alumnos no reaccionan, es inconcebible que se viva en este marasmo de indolencia. Parecería que el sol a calcinado sus cerebros quitándoles la capacidad de reacción e instinto de sobrevivencia.

Pero algo raro estaba sucediendo de un tiempo acá, se veía menos cantidad de gente en el pueblo, como si estuvieran todos metidos en sus casas por temor a que sucediera algo, las casas del centro y ciertos negocios también permanecían cerrados, las escuelas y colegios registraban menor cantidad de estudiantes, habia una deserción muy marcada. Al parecer  los habitantes estaban abandonando su ciudad, esta se estaba convirtiendo en una ciudad fantasma, solamente quedaban aquellos que no podían o no tenían como salir e irse a otro lugar donde poder vivir decentemente, es que este era el lugar donde nacieron, donde tienen su casa, sus terrenitos y negocios, aquí nacieron sus padres y sus hijos, nosotros amamos nuestro terruño, como ahora que es miserable podemos abandonarlo?, todo el fruto de nuestro trabajo se perdería o quedaría a merced de los dueños de  lo ajeno.

Hace apenas una semana el pueblo entero estaba en las calles alarmados porque la montaña entera era un verdadero infierno, por la intensa sequia, el sol canicular, los vientos, y el hecho de que posiblemente algún pedazo de vidrio provoco una chispa y el campo entero se incendio, el ambiente era muy cargado, el humo, la ceniza, el calor que provocaba el incendio, mas el miedo de que este llegue hasta las casas de la ciudad, dio lugar a que todo el mundo se reuniera y por fin tomaran conciencia de la tremenda tragedia que estaban viviendo y lo grave que era realmente el hecho de que su querida ciudad y sus campos, y sus hijos y ellos mismos terminarían  en una muerte que a gritos se venia anunciando y que no nos dábamos cuenta o no queríamos darnos cuenta del gran problema que afrontábamos ya desde hace algunos meses atrás.

Por fin dio lugar a que aflore la solidaridad se formo un comité de gestión, y se dio lugar a una minga general para salir al campo a luchar contra el incendio. brigadas de jóvenes y adultos comandados por la cruz roja, la policía, la defensa civil, salieron de inmediato a los alrededores para trabajar en el combate y ayudar a los campesinos, y como era natural, nosotros los citadinos, íbamos a comandar y a enseñar a los campesinos a combatir el fuego, cuando estábamos llegando, vimos con asombro que no era el agua con la combatían los campesinos al fuego,no , ellos estaban con pico y pala abriendo brechas como si hicieran una carretera de mas o menos cinco metros de ancho, y lo hacían con un frenesí increíble, porque el fuego era mucho mas rapido que  el trabajo que ellos realizaban pese a que el fuego estaba por lo menos a unos cien metros de donde se estaba trabajando. Eran  viejos y jóvenes ,niños y niñas de corta edad, que con  maestría rozaban la hierba unos, otros abrían una zanga no profunda muy superficial y con la tierra cubrían a otra parte de la paja y hierva seca que estaba cerca de donde se trabajaba, nos dimos cuenta en ese instante, que, solamente la unión, podían resolver los asuntos mayores y también menores, ellos los dueños de la tierra los que nos habían dado todo, prosperidad, negocios, ambiente sano, alimentación, defendían su tierra con tesón y amor, unidos, como si fueran uno solo, nadie les empujaba, es que esa es su forma de vida, ser unidos; y nosotros pretensiosos, vanidosos, creídos, claro pretendíamos,  enseñarles como trabajar en comunidad, pues, gran enseñanza, primeramente la humildad,la solidaridad, y el trabajo comunitario, nos toco, aprender a trabajar a su ritmo y como ellos lo hacían,  y con éxito y pronto.

Se gano la guerra contra el incendio y se logro algo mas fructífero hacer conciencia de el gran problema que teníamos.

Es que realmente, cuanto daño hace el paternalismo, como quita la iniciativa a la gente, nada les incentiva  a luchar por lo que les pertenece, es que esa capacidad de pertenencia se a perdido, todo quieren que les den haciendo, son incapaces de colaborar unos con otros, de compartir, de solidarizarse, se sentir que el hombre es comunitario, que es incapaz de ser solitario, que somos gregarios por excelencia y que de una u otra manera nos necesitamos mutuamente, ahora ya nadie quiere trabajar, porque el dinero les llega facil, los subsidios, a matado la iniciativa y la capacidad de creación de la gente, los gobernantes,  para ellos es mas facil subsidiar, que crear fuentes de trabajo, esto a traído graves consecuencias en todos los ámbitos, sociales, económicos, éticos y morales, las personas se han desvalorizado, esta es una muestra muy clara de lo que pasa, el pueblo se moría mas por la inercia en que ha caído, en la incapacidad creada, en la desidia, en las desvalorización de la personalidad, que por la misma fuerza de la naturaleza.

Tenían que sentir el riesgo de perderlo todo, lo físico o material y la vida misma para que reaccionen

Pero todo esto no es gratuito, la gente no fue así, era gente laboriosa y trabajadora llena de incentivo, trabajamos colectivamente y en nuestras propias parcelas, teníamos de todo, producíamos de todo, para  el consumo interno y externo, nos abastecía para la familia y poder pagar a los trabajadores, era un emporio de trabajo y fuente de riqueza,  antes era todo lo contrario, ver el verdor de los bosques y la multicolor sabana, retaceada por los cultivos, se daba de todo, cereales hortalizas tubérculos, gramíneas de todo tipo frutas, ganado vacuno, bovino,porcino, etc. Todo comenzó hace mas o menos dos décadas; el nuevo gobierno, o mejor dicho, el gobierno de turno, emprende a nivel nacional un programa innovador que traería, justicia, prosperidad; la muy nombrada, publicitada, Reforma Agraria Nacional, con la terminación de la explotación de las tierras de forma precaria, la terminación de la tenencia de la tierra retaceada, es decir el minifundio, con la terminación de los latifundios (haciendas).tenencia de la tierra en grandes cantidades en pocas manos. Puro lirismo  falso demagógico, porque se olvidaron de cosas de mayor importancia en la idiosincrasia del  pueblo. La propiedad de la tierra en un principio no muy lejano era familiar, y comunitario, y se continuaba su tenencia por herencia,  de padres a hijos y así por el tiempo y por eso del retaciamiento o parcelación de las propiedades sean estas pequeñas haciendas o fincas, esto en principio fue muy beneficioso para las subsistencia de todo el país, porque era un territorio donde todos podían acceder a todos los productos que aquí se producían sin que hubiera encarecimiento de los mismos, por otro lado, el que las grandes haciendas se parcelen para entregar a los agricultores y campesinos que no tenían tierra, y convertirlos en propietarios y productores y se termine también la explotación al que estaban sometidos por siglos los indígenas, trabajadores a destajo llamados huasipungeros, una forma de explotación en la cual, el terrateniente, entregaba una parcela de tierra al trabajador para que cultive a cambio de trabajo en su hacienda, la entrega de la mitad de lo que produzca esa pequeña parcela, al dueño de la hacienda, con la prerrogativa de que trabajaría en ella toda la familia, hasta aquí si se lograba este programa estaba muy bien, pero la realidad fue otra, no se si fue programada o se les fue de la mano, por improvisación de tácticas, estrategias y tecnificación de los programas a realizarse.

En la medida que esto se iba realizando sucedió lo insólito, el gobierno y sus ministerio de agricultura, emprende un programa traído de los cabellos.Las comunidades indígenas y de agricultores conservaban en forma comunitaria los paramos de las montañas y cerros de la serranía, con esta política  son desalojados para sembrar en forma masiva arboles, lo peor no nativos sino grandes pinares, arboles que no tiene nada que ver con nuestro biosistema destruyendo los pajonales y el bosque chaparro, fuente captadora de agua del ambiente, y formadora de ríos internos como externos, destruyendo la biodiversidad tramontana y los habitantes de esa zona, bajan, comienzan a desforestar el bosque primario, para tener tierra cultivable, y madera para vender y combustible para cocinar, o, migran hacia la ciudad o pueblos mas cercanos, formando barrios marginales, sus hijas y mujeres campesinas, trabajadoras del campo van formar filas de la servidumbre de las familias citadinas, los hombres, a  realizar actividades que desconocen y terminan de borrachos o delincuentes.

Se destruyeron los grandes pajonales del paramo, fuente receptora de agua del ambiente, esta paja crece en una pequeña capa cultivable de tierra, paja que no sirve ni de alimento del ganado menor..pero  se la utilizaba para la fabricación de sus casas que eran de adobe, una mezcal de tierra majada y   paja esa la de los paramos recortada paja que tiene una importancia capital para la conservación de la biodiversidad, si, con esa se cubren las casas en sus techos, que las hace tan abrigadas y confortables, las destruyeron para sembrar arboles, que después de algunos años serán talados para fabricar papel y tablones de madera triplex o aglomerada,  es decir en buen romance se destruyo un biosistema para, dar cabida a una industria de explotación maderera de la empresa privada, destruyendo la vida de los campesinos de la serranía. 

Un día antes, era de presagio, el cielo desde el incendio en las montañas se encontraba gris, un gran cumulo de nubes negras estaban sobre las montañas, el viento arreciaba con fuerza, soplaba con tal intensidad  que al filtrarse por las hendijas de las puertas y ventanas silbaba con fuerza, grandes y polvorientas eran los vendavales que por las calles se levantaban, y para no cree, las campanas de la iglesia doblaban con un despliegue de tristeza y melancolía que hacia estremecer al que lo oía, y si que todos los oíamos, con el acercamiento de la noche se obscurecía mas el ambiente, solo el cura y la iglesia con sus beatas y feligreses, cantaban de tal manera que se escuchaba afuera de la iglesia, de manera que se confundía con el silbido del viento, era un ambiente muy raro el que se cernía en el ambiente. Pero de pronto y de improviso, se calmaron los fenómenos naturales, ya no había viento, un silencio sepulcral, había una calma chicha impresionante,  solo el cielo se había tornado mas oscuro las nubes eran mas densas pero así mismo muy altas, por lo que no temíamos ni esperábamos que lloviera, esa lluvia que tanto esperábamos, que rezábamos con ansias por la  necesidad  del agua , el ambiente era lúgubre muy pesado, y así,  no nos percatábamos de lo que estaba por suceder, ya anochecía, y habia ya una oscuridad de noche cerrada, y la calma del ambiente era terrorífica, con la hora de la cena todos se refugiaron en sus casas y pocas personas salimos a   la calle y no comentamos nada al respecto, y realmente nos despreocupamos, pues la posibilidad que la lluvia caiga sobre nosotros era muy remota, la nubosidad de la que se desprende la lluvia era diferente y todos nos fuimos a dormir no habia de preocuparse.Con un cigarrillo en la mano y lentamente como se va consumiendo con cada pitada que le daba, susurrando un pasillo triste como la tarde, se consumía también la esperanza, era luchar contra marea como querer mantener una vela encendida en medio de un vendaval, la lucha emprendida por todos nosotros, en fin, que sea el tiempo el que de su ultimátum de vida.

Mi familia y yo éramos también migrantes del campo a la ciudad,pues, la educación de los hijos, escuela , colegio y luego la universidad, nos obligo a trasladarnos a la ciudad…. compramos una casita de bareque y piedra, con un patio grande, los cuartos estaban alrededor del patio, una cadena de balaustres separaba el patio que estaba mas abajo del corredor en donde se encontraban las puertas de entrada a cada uno de los cuartos, hacia la calle estaban dos puertas, una grande de madera que se cerraba con una gran aldaba, ésta daba aun corredor que comunicaba al patio interno, era la entrada principal, otra que en  la misma calle, esta era una puerta que daba, aun gran salón, que era el lugar que utilizábamos, como un sitio de reunión familiar, y sala de estudios de los hijos,como también donde realizaba los negocios de mi finca, que yo si conservaba y que se hallaba en la parroquia, gracias a Dios y la Virgen Santísima de los Remedios matrona de los desvalidos yo había nacido terco y necio, no o nunca hice caso al ruego de los hijos, ¿¡ Papacito ya ha trabajado mucho, desde niño,… nosotros ya estamos grandes, nos ha dado educación, todos trabajamos, ya Ud.... descanse, o la mujer,…¡ marido, has caso a los hijos¡, ellos han estudiado saben más, vende y pon esa platita a trabajar, al chulco, es muy bueno el interés, solo con eso podríamos vivir bien y el capitalito estaría intacto, y yo, bendita testarudez, NO y NO y ya no jodan más carajo¿¿¡¡  les dije; solo mijito el agrónomo me apoyaba, gracias a el pudimos salir adelante con la sequia, mis demás hijos todos eran ya profesionistas y casados, Médico, Abogado, Ingeniero Industrial, Obstetriz, un aviador,el no vivía en el país, estos me habían dado nietos y nietas que eran mi encanto y alegría de la casa y un  hijo pequeño el menor, que recién acababa el colegio, era medio revolucionario, poeta, cantante, guitarrero, y mujeriego,esta era mi familia, y la tierra, esa tierra ahora agrietada y sedienta,que gemía por agua, a la cual amaba y que con amor  siempre la nombro como mi tierrita, así como yo no le abandone ella tampoco me abandono.

Mis padres decían, no cansen a la tierra, un año un cultivo , la siguiente siembra  del año otra semilla de otra especie,… porque la tierra se desnutre cuando sembramos lo mismo y lo mismo en la misma parcela, y el gobierno pretendía, que todos los agricultores de la zona solo sembremos un solo producto, y yo como terco que he sido, dije no. Mijo, me dijo cierta vez … “el mono cultivo es fuente de escasez y pobreza” y yo viendo que coincidía con las enseñanzas de mis padres, le hice caso.El mono cultivo destruye la diversidad de comunidades locales, con la producción mixta de plantas y variedades diversas, el control de plagas es de gran efectividad, destruye el control descentralizado de los sistemas de producción y consumo, la gente consume gran variedad de productos pues la producción es variada, los pequeños productores utilizan estrategias flexibles de supervivencia para enfrentar las difíciles y cambiantes situaciones ambientales, sociales y económicos, los cultivos de ciclo corto, ganadería, vacuno, y bovino, y trabajos temporales son parte de la lógica de producción que genera ingresos de diversas fuentes, de tal manera que disminuye la vulnerabilidad de las economías de los campesinos, la biodiversidad emplea métodos naturales para el control de plagas, el ciclo biológico de plantas y animales, la formación de microclimas, son los que durante siglos han mantenido al planeta vegetal con vida, y vida sana, eso me enseñaron mis padres y la gente vieja que ha vivido por siempre en el campo.

Los campesinos vendieron sus tierras por los problemas ya contados, estos se quedaron sin posibilidad de producir con lo que ellos sabían hacer, ya no podían subsidiar a sus familias , ahora pasaron ha ser dependientes, los que lograron conseguir trabajo , pasaron a formar los cordones de miseria de las grandes ciudades agravando mas los problemas socio-económicos de los lugares de alta concentración de habitantes.

Mi hijo me enseño, que si no hay agua en la superficie, hay agua en las profundidades de la tierra, y eso hicimos, captamos agua de las capas internas de la tierra y conseguimos agua para los cultivos,cierto es que me costo mucho dinero, pero valió la pena, pero lo más interesante fue, que compramos cientos de metros de tubería rígida y fuimos haciendo orificios cada ciertos tramos donde calculábamos que iba haber una planta, y regamos nuestros sembríos al goteo, ahorrando el agua, y tuvimos verdadero éxito. así fue que le cambie de nombre a mi propiedad, ahora se llama, el Edén, era pues un oasis en el desierto, y todo esto gracias a mi testarudez, y dar paso a  la tecnificación que mi hijo logro con sus estudios.

Lo que fue bueno para mi también ocasiono fricciones con los vecinos, envidias y enemistades, nunca fueron previsores y no querían ver mas allá de sus narices, cuando mis papacitos me pusieron a la escuela para mi fue como si me hubieran abierto la ventana por la que veía otro mundo, ese mundo  al que todos teníamos que descubrir, ver algo nuevo cada día,descubriendo como cuando los perros rascan la tierra por encontrar un hueso enterrado así, cada día, yo me convertía en un descubridor cotidiano, fui como una esponja con mi padre y abuelo, mi abuelo ahora que me recuerdo era una fuente de sabiduría, pero esa sabiduría natural  un tanto ingenua, porque  que lo hablaba , eso   siempre era cierto, era lleno de sabiduría y riqueza  real, y lo mas hermoso que cada enseñanza iba acompañado de anécdotas e historias, que al descubrirlas y al hacer conciencia con la realidad actual, siempre era  acertada, porque la experiencia vivida, y la practica realizada le dejo sabias enseñanzas que luego trasmitió a sus hijos y también a mi, El sabia decir que “La razón natural no pide fuerza” y que por lo tanto acompañado de el” sentido común que es el mejor de los sentidos”, tienes una universidad en tu formación, y quien sabe utilizarla conscientemente sabría salir adelante, sin problemas. Esto fue lo que nos diferencio del resto de campesinos y agricultores, que cerraron totalmente los ojos, la puertas, para que entre en ellos los nuevos conocimientos, perdieron la capacidad de inventiva, todo querían hacer siempre igual, a la manera antigua, sin probar nuevas alternativas y herramientas, cuando veían hacer algo diferente  a lo que ellos estaban acostumbrados a realizar, creían que estábamos locos, es increíble el grado de miedo a experimentar  lo nuevo o diferente, solo cuando vieron los resultados que tuvimos, el cambio de actitud nuestra, frente a la desgracia que vivíamos, se dieron cuenta un tanto tarde, porque era el cambio de una actitud de vida, que cuanta razón teníamos en mi casa en mi hogar el haber trabajado para mandar a los hijos  a la escuela, colegio y universidad, fuimos blanco de críticas porque mis hijos iban a estudiar mientras ellos, a los suyos, los utilizaban desde muy niños como mano de obra de sus propiedades y cultivos, sin haberles dado la oportunidad de seguir estudiando, los niños iban a la escuela en la mañana, y en la tarde y fines de semana trabajaban en el campo como jornaleros sin paga , por eso llegaron hasta el sexto grado y nada mas, pues a los quince años o dieciséis las mujercitas ya estaban con marido y un niño a cuestas, los varones casi todos eran lovenes ya adultos casados, rejuntados, amancebados y machistas, fiel reflejo de sus padres, ignorantes, malcriados, groseros, y borrachos no habia sábado en la noche  que ellos no estén borrachos, mostrando su indignación e impotencia, contra el blanco mas cercano e indefenso su mujer y su hijos y nosotros los “Cholos alzados, creídos de gran señores” .

Eso si eran  grandes e incansables trabajadores,con al gran problema y diferencia que yo producía el doble o e triple que ellos, con menor esfuerzo.

Casi todos mis vecinos que eran mis amigos, tenían un grado parentesco, con nosotros, eran sobrinos, primos, primer o segundo grado, tíos, tíos abuelos, suegro, consuegro. hermano o hermana, o por último ahijados, o compadres, teníamos un lazo afectivo y sanguíneo muy cercano.

Las actividades profesionales de mis hijos, también trajeron fricciones y problemas creyeron que, por el parentesco y la amistad que nos unian, ellos tenían, agrónomo, medico, abogado, obstetriz , ingeniero aquel experto en pozos profundos y maquinaría agrícola, músico, gratis, y como era natural, el ejercicio profesional de mis hijos  en sus consultorías, pasaron a ser su modus vivendi, esto me trajo el aislamiento al que fui sometido por la comunidad;  cuando en el campo mi hijo y yo parcelamos la tierra en cinco hectáreas cada una , en rectángulos o cuadrados perfectos y que a cada uno de estas parcelas las delimitamos con arboles de tal manera que de lejos parecía, retazos de tela cocidos , cada uno de diferentes colores fue peor…me dijeron que me encerraba para no tener relación con ellos, que los humos se me había subido a la cabeza.

Un día programamos un día de campo e invitamos a todos los vecinos, amigos y parientes y a la facultad de agronomía en que mi hijo habia estudiado, con la finalidad de enseñarles demostrativamente ,el porque de la eficiencia y la diferencia de producción que teníamos con los vecinos y las alternativas que ellos también tenían, apara salir adelante con el problema que cada día era mas agudo y grave, con la sequía y desforestación, este día de campo fue un éxito en cuanto a la asistencia , pero fue un fracaso en cuanto a la asimilación del mensaje que quisimos trasmitirles nosotros y la facultad, aquí, se  les enseño e indico, la forma de fabricar humus natural,las camas de maceramiento, y el cultivo de las lombrices de tierra. el uso de la majada del ganado en la formación de tierra cultivable rica en urea, nitrógeno, como combatir con otro tipo vegetales e insectos a las plagas, la necesidad de la rotación de los cultivos, las razones que teníamos para haber parcelado y delimitado con arboles cada parcela indicándoles que a mas de reforestar era la forma mas natural de retener el suelo, de humedecerlo y evitar que el viento destruya las plantaciones, y que no era por estar separados. Se les indico el porque el ganado ya no pastaba sino que estaba en sus establos y corrales,es  decir quisimos darles a entender como los conocimientos actuales junto con los tradicionales fusionaban excelentemente bien y además eran complementarios unos con otros. A mi me dijeron que no quería ayudarles, que yo no les daba agua, cuando les dije cuanto me costo, y que ellos también podían  hacer lo mismo  y que la capacidad de mi pozo habia sido calculado para mi propiedad, y que yo pagaba al ministerio por el uso de aguas subterráneas que eran del Estado, que lo que era mío era el pozo, no me creyeron. y que ellos irían a solicitar al gobierno que les den agua que era obligación del gobierno darles agua de regadío, en fin que todo tenían que darles y que ellos no tenían porque invertir. Ahí me di cuenta que estaba permanentemente arando en el mar, ellos se habían acostumbrado a que todo les den gratis , que todo les den haciendo, para ellos no existía el costo beneficio de la inversión, regaban sus campos porque habia lluvia y no les costaba, abonaban sus campos con la majada del ganado que tenían y no les costaba, tenían mano de obra que no les costaba, la de sus hijos.

Se reunieron,  formaron un comité, por medio del cual demandaron a que la Gobernación declarar publico el pozo que yo habia hecho en mi propiedad y que les diera agua para regadío una vez por semana a cada uno de ellos, yo recurrí a Centro Agrícola, y luego a la Cámara de Agricultura, para que se respeten mis derechos, fue una verdadera guerra de intereses, y envidia, que ya colmaban mi paciencia, al punto que estuve a punto de  rendirme y entregarles el pozo, mas por pena de ver como se les acababan los sembríos y el medio de vida de todos ellos, allí intervino mi hijo abogado, con quien este litigio fue ganado, a la mala fe de los vecinos, ellos tomaron ese día de campo como que fue una forma de restregarles en la cara su inoperancia y ceguera, su ignorancia superaba  el raciocinio, sin embargo, ellos con su forma de cultivo tradicional también sabían defenderse pero no daban lugar a las nuevas y renovadoras técnicas de cultivo  o ideas nuevas. “ Todos somos ignorantes,pero no todos ignoramos las mismas cosas.(A:E:).

de El Ministerio de Aguas, y Agricultura, La Cámara de agricultura, y el Centro Agrícola me dio todo el respaldo después de una audiencia de Estrados, que fue noticia Nacional, audiencia en que el abogado de la defensa saco a flote sus grandes dotes de orador,y amplios conocimientos de las leyes y códigos que fueron necesarios para  sacar a flote el valor de la verdad y la justicia, con una sentencia a nuestro favor, la condena de pagos por prejuicios y costa procesales , esta situación acabo de minar las pocas posibilidades de reconciliación con nuestros vecinos. Solamente una causa de fuerza mayor, con riesgo de muerte podría lograr la restauración de las buenas relaciones que todo vecino debe tener, es que realidad a mi me dolía mucho esta situación, estaban involucrados todos los parientes míos y de mi mujer, los amigos de toda la vida, me dolía si, verlos cada día mas  deprimidos, y extinguiéndose sus esperanzas.

Estaban en mi casa esta noche mis hijos  con sus mujeres e hijos, mis nietos, era viernes, comentábamos en familia, todos los últimos acontecimientos de la ciudad, el campo, la situación que cada vez se iba agravando, la sequia y el sol , los vientos que no daban tregua, y para colmo el tremendo incendio de hace pocos dias, y lo agradecido que estaban los campesinos con la actuación de  mis hijos, el médico, curando y asiendo consulta gratuitas a todos los afectado por el incendio, hubieron muchas perdidas, y heridos por decenas, de mi hijo menor que con sus amigos emprendieron una campaña de concientización, para conformar un comité de gestión que involucre a todos los habitantes y autoridades, en un trabajo comunitario de autodefensa, y redención del campo, con planes de reforestación, captación de prestamos para construir pozos profundos para la captación de aguas, en fin , y también la extrañeza de este ambiente tan cargado y pesado, que se cernía en el cielo.

Cada uno de mis hijos se estaban despidiendo, para irse a sus respectivas casas, cuando al abrir la puerta de mi salón de reunión, se siente, un viento huracanado fortísimo que le regresa a la puerta con tal fuerza que nos mando al suelo a dos de mis hijos y a mi, y los primeros truenos y relámpagos, y unas nubes gigantes muy bajas que con la fuerza del viento se dispersaban en el cielo de la región, el presagio de tormenta se hizo realidad, ya no pudieron ir a sus respectivas casas porque ya se desato una fuerte lluvia , que con el paso del tiempo fue acrecentándose  mas y mas, nos quedamos conversando y esperando que amainara le aguacero, pero  la tormenta de truenos y rayos terminaron por alterar la tranquilidad a los niños y mujeres de la casa, el frio se fue acrecentando, la radio que trasmitía música se callo para dar paso a un noticiero de ultima hora, en la que se comunicaba alarmados de lo peligroso de la tormenta, y pedían que tengan velas a la mano porque podría irse la luz eléctrica, las mujeres nos daban en ese rato un canelazo para calmar el frio y la ansiedad, adentro otra parte de la familia estaba pegada a la televisión, viendo algún programa, que era interrumpido por flash informativos, al parecer la tormenta era generalizada en toda la serranía, pasaron ya algunas horas seria en esos momentos las 10 de la noche, de repente un tremendo trueno y rayo que estremeció toda la casa, abrimos  la puerta y esta se cayo con quicio y todo…….

Creo que esta gran tormenta en que nos vimos involucrados, no solo el episodio del fenómeno natural sino el drama humano, con los accidentes políticos estructurales de una administración mediática, destructiva, conforman una gran tormenta del ser, el hombre y su relación  intima con todos los actores y el medio ambiente, sean estos, naturales, y sociales. esto nos dejo una gran lección,” No todo lo nuevo es malo o bueno ni todo lo viejo y antiguo es bueno, sino, también malo”. O depende mucho del cristal con que se miren las cosas. O también lo difícil de aceptar  que llegamos a ser viejos, y que es el precio que pagamos de estar con vitalidad y salud unos y otros que ya se adelantaron, pero que hay atrás nuestro, la juventud vital, enérgica y capacitada para los nuevos retos y que al igual que nosotros sabrán salir adelante, por lo tanto no cerremos los ojos a la realidad, no perdamos la esperanza, sigamos luchando siempre codo a codo con ellos, nosotros con la experiencia y ellos con ideas renovadoras y útiles. Pongamos los pies sobre la tierra, si sobre esa tierrita que tanto amo.

 

Iván E. Almeida U.